¿Quieres cambiar tu piscina por completo para que parezca otra distinta? ¡Es bastante sencillo, agrega una cascada!
Desde cero o a partir de un kit, la cascada dará un toque distinguido y estiloso al aspecto aburrido de tu alberca, pero antes de construir es fundamental que tengas en cuenta los siguientes tips:
- Fija cuánto quieres gastar, pues este elemento puede ser de cualquier precio.
- Imagina cómo la quieres y ten claro el diseño arquitectónico. Para ello, se recomienda visitar algunas tiendas para coger ideas.
- Elige el lugar donde deseas implantarla y presta atención a las medidas, los puntos de luz y agua.
Fabricar una cascada con un kit
Construir una cascada para tu piscina con la ayuda de un kit, es la opción más preferible, ya que ahorrarás dinero y tiempo.
Si has optado por esta opción, contacta con un proveedor para comprar el kit. ¡Revisa que traiga una bomba adecuada! Hazte con un tipo de eficiencia energética o un prototipo de cascada que se ubique en la pared de la pileta y emplea la bomba.
A continuación, sigue las instrucciones del kit hasta establecer la cascada de tus sueños. ¡Así de fácil!
Fabricar una cascada desde cero
Si la opción del kit no te convence porque crees que no conseguirás la idea que tienes en la cabeza, es mejor que optes por construir la cascada desde cero, aunque… ¡Los costes serán mayores!
Consigue una bomba sumergible, rocas grandes y ponte manos a la obra. Pasa a poner las rocas con la ayuda de un mortero y une la tubería de la fuente de agua a la bomba y de esta a la parte sobresaliente de la cascada.
Comprueba que el agua no se escape y opta por colocar una barda. ¡Ya casi lo tienes! Solo te faltan elementos como algunas plantas para dar mayor vida a tu cascada.
Construir una cascada económica
Si lo que más te preocupa es el gasto que te puede conllevar construir una cascada para tu piscina, puedes optar por usar unos materiales más económicos como: Metro, serrucho, novel, grapadora eléctrica, rocas auténticas y fingidas, mortero tipo S, pintura látex, conector en T, tubería sellante impermeable, malla metálica para el mortero, clavadora de clavos, revestimiento de estanque pesado, trozos de madera de 5 x 10 cm y hojas de madera contrachapada de 2 cm.
Tras conseguir todos los materiales necesarios, toca tomar nota de los pasos a seguir:
1º Fabrica una base dura.
Ten clara las dimensiones y elige cuántos niveles tendrá la estructura. Seguidamente, coge los trozos de madera y úsalos como patas y frenos del cimiento.
Tala la madera contrachapada para hacer una repisa y una carcasa para que los tubos no queden a la vista. Ahora comprueba que la estructura se encuentra nivelada y comienza a grapar el forro de la piscina sobre la madera.
2º Transforma la bomba.
Desconecta la bomba de la piscina y agrégale a la tubería el conector en T continuo de un tubo a la bomba y la cascada. Es momento de tomar el sellador impermeable para usarlo en las cercanías de los tubos para impedir que aparezcan pérdidas de agua.
3º Construye la estructura.
Da forma a las piezas y tras colocar espuma de poliestireno alrededor de la madera, instala la piedra auténtica. Cuando hayas terminado con la espuma de poliestireno, comienza a colocar la piedra real y por último, las falsas. Después, cúbrelo con la malla de metal y emplaza capas en el mortero.
4º El acabado
En el momento que el mortero se seque, pinta la estructura y añade plantas alrededor para hacer que todo quede más bonito. ¡Ya solo te quedará añadir la iluminación que desees y encender la bomba! Ahora sí, disfruta de tu cascada en tu piscina.