No hay nada como disfrutar de tu piscina durante los meses más calurosos de España, pero en ocasiones, aparecen elementos que nos roban la tranquilidad: Las algas.
El agua azul de tu piscina ya no está brillante y unos organismos se están apoderando de ella por lo que, tu máxima preocupación ahora mismo es saber cómo eliminarlos.
Para comenzar, hay que saber que las algas son unas plantas microscópicas de las más antiguas de nuestro planeta y pueden aparecer en la piscina por razones naturales como la lluvia, el viento o las altas temperaturas, pero su crecimiento nos indicará, principalmente, que algo está marchando mal.
Como esto es un tema preocupante para gran parte de la población, vamos a aprovechar este post para hablar, más a fondo, de los tipos de algas existentes en piscinas, los motivos por los que aparecen y cómo enfrentar este desagradable problema.
Tipos de algas en piscinas
Por suerte, identificar y controlar la presencia de algas en una piscina no se vuelve demasiado preocupante si te das cuenta a tiempo. Para saber qué hacer, primero deberás conocer los diferentes tipos de algas que pueden aparecer y cuáles son sus tratamientos.
En realidad, lo que muchos creen que son algas blancas, se trata de partículas que están en suspensión debido al inadecuado mantenimiento que está recibiendo la piscina.
Para evitar que el agua esté turbia y parezca que hay manchas blancas, consulta este artículo sobre distintos trucos para prevenir la aparición de cosas blancas en el agua de tu piscina.
Algas verdes
Este tipo de algas son las más comunes y se suelen adherir a las paredes y el fondo de la piscina.
Recomendamos prevenir con algún alguicida antes de su nacimiento, evitando, de esta forma, que las algas crezcan, incluso si hubiese un fallo en el sistema de desinfección.
Algas marrones o amarillas
El crecimiento de estas algas de color amarillento, mostaza y marrones es mucho más lento que las anteriores y presentan este color debido a su deficiente en clorofila.
En muchas ocasiones, crecen en áreas donde escasea la luz como los filtros, así que, intenta echar algún alguicida en la piscina todos los meses, especialmente si ya has tenido problemas de algas.
Algas negras
Las algas negras son las menos comunes y más difíciles de controlar y, como las de color verde, suelen hundir sus raíces y clavarlas profundamente en las pareces, alrededor de las escaleras, esquinas o en el suelo de la piscina. ¡Además, no paran de crecer y crecer!
A pesar de parecer inofensivas y, aunque su presencia pueda indicar la existencia de otra bacteria, el motivo por el que aparecen las algas negras en la piscina es, seguramente, por una mala higienización y mala circulación. Además, si tu piscina es de hormigón o yeso, ayudará la aparición de estas.
Si quieres impedir que tu piscina tenga manchas negras, casi imposibles de eliminar, aplica regularmente algún desinfectante o alguicida que ayude a frenar la aparición de estas cianobacterias y sigue los consejos que te dejamos a continuación.
Consejos para prevenir las algas negras en tu piscina
Aunque más adelante te dejamos diferentes métodos para deshacerse de las algas negras de tu piscina, prevenir siempre será lo más oportuno. Para ello, es importante:
- Controlar los fosfatos con valores ideales entre 0 y 100 ppm.
- Enjuagar los trajes de baño, flotadores y juguetes que van a estar en contacto con el agua de la piscina.
- No incluir elementos metálicos dentro del agua.
- Hacer un seguimiento de filtración rutinario y preciso.
- Cepillar y aspirar el suelo, las gradas y las paredes de la piscina periódicamente. Te ayudará a eliminar la suciedad y esporas, evitando que las algas se peguen a cualquier rincón de la piscina.
- Verter la cantidad de cloro que necesita entre los valores recomendados.
- Ajustar los valores químicos como el pH (7,2 – 7,6) y la alcalinidad (80 – 140 ppm).
- Agregar un alguicida que contenga un agente penetrante.
Como eliminar las algas negras de la piscina
Eliminar las algas negras de tu piscina no es algo que se haga de forma inmediata, pero con estas pautas te será más sencillo:
- Verifica los niveles químicos del agua.
- Limpia el filtro, pues es probable que tengan algas negras.
- Rasca con un cepillo rígido las algas negras. Esto reforzará a romper la capa protectora y facilitar su tratamiento. Para piscinas de construcción de piedra o betón, emplea un cepillo de acero inoxidable, mientras que si se trata de una piscina de liner de vinilo, utiliza uno de nylon.
- Aspira la piscina para desprender y sacar cualquier espora que se haya quedado en el fondo.
- Aplica cloro, directamente, sobre las zonas afectadas para acabar con sus raíces.
- Haz un seguimiento de tratamiento de choque de cloro. Ten en cuenta que es difícil que el cloro llegue a todas partes así que, ¡emplea una dosis fuerte! Si tienes una electrólisis salina, es mejor apagar la bomba de filtración antes de hacer el choque de cloro. Asimismo, cierra el bypass, ya que el cloro en gran cantidad acortará la vida de estos seres diversos que viven en el agua.
- Utiliza un alguicida hecho a base de cobre que tenga una concentración de ingrediente activo de, al menos, 30%. De esta forma, atravesará la capa superficial de las algas gracias a su acción humectante especial que el cloro no tiene. ¡Esto frenará su crecimiento!Se recomienda seguir las instrucciones del fabricante para un mejor tratamiento.
- Pon en funcionamiento el filtro de la piscina durante 24 horas para que todos los tratamientos circulen y hagan efecto.
Tras estas recomendaciones, esperamos haberte ayudado y deberías tener muy presente que, si el alga negra lleva ahí un gran período de tiempo, te va a costar su trabajo eliminarla. ¡No se hará de hoy para mañana!
Si tras todo ello, sigues sin conseguirlo, te das por vencido e incluso te llegas a plantear vaciar la piscina, solicita un diagnóstico a un profesional para saber qué tratamiento es el más idóneo para tu caso.